Septiembre 2008, por fin vacaciones, esperadas vacaciones.Tras un largo año de trabajo y la experiencia de haber tenido lo mas importante de esta vida, nuestro hijo Nil, estas iban a ser nuestras primeras vacaciones de una semana fuera de casa.
El destino lo teníamos claro desde hacía meses, esa isla preciosa de las pitiusas mas orientada hacia el norte, llamada menorca y vista miles de veces en reportajes y agencias de viajes, con esas playas paradisíacas pero bañadas por el mar mediterraneo a una hora de avion y ocho en barco desde Barcelona.
Si vuestra opción de viaje pasa por venir a Menorca en barco, os recomiendo que en la compañía Balearia, que es con la que nosotros hemos viajado, opteis por la opción de butacas en acomodación Neptuno (butacas comodas, reclinables un 75% mecánicamente, y de polipiel), el otro tipo de acomodación, sirena, es insufrible, es tercermundista.
Me gustaría empezar a comentaros donde estuvimos alojados, Apartamentos Sa Caleta.
Los apartamentos estan en una zona tranquila a tres km de Ciutadela llamada Sa Caleta, muy recomendables si se viaja con niños o se busca algo tranquilo, decente, y limpio.
El trato de los empleados es muy agradable, los apartamentos en si cumplen con su objetivo, estan agrupados en torno a una piscina ideal para relajarse por las tardes, y al lado de la única bolera de la isla donde pasar un rato divertido por las noches.
En las cercanías, no mas de 150 metros, podremos encontrar dos calas resguardadas del oleaje y la tramuntana del norte, Cala Santandriá y Sa caleta, con aguas cristalinas, arena blanca e ideales para darse un baño con los niños, ya que no son muy profundas y estan vigiladas ya que muchas playas de menorca al ser virgenes carecen de este servicio y cualquier problema que pudiera surgir queda agravado por este echo.
Como en casi todas las playas de Menorca se puede practicar snorkle y disfrutar de la fauna marina como las posedonias y diferentes especies de peces.
En cuanto a la restauración, ya veníamos recomendados desde Barcelona sobre Sa Nacra, un restaurante en la cala santandriá, dentro de una cueva y sobre las rocas de la cala con unas vistas primordiales, con platos sencillos pero bien elaborados, precios asequibles y de mercado.
Los días siguientes los dedicamos a visitar las playas de menorca, su mayor atractivo. Las podemos encontrar de muchas formas, familiares, en forma de concha, alargadas, con piedras, acantilados, abruptas, difíciles de llegar...etc...
Como veis, Menorca aun siendo una isla de reducidas dimensiones, posee una gran variedad de playas diferenciadas entre si, sobre todo por su localización geográfica, las playas del norte suelen ser las más abruptas, alejadas y menos solicitadas por el turismo, es una zona más agreste por la erosión que provoca el viento de tramontana en la costa. La arena de las playas es de un grano mas grueso y oscuro, y en cuanto a su vegetación no es tan alta como en el sur, pero no por eso deja de ser menos bella que la zona o playas del sur.
Nosotros en la semana que hemos estado y al haber viajado con el peque decidimos visitar dos playas del norte, que por diferentes atractivos nos invitaban a visitarlas.
La playa de Cavalleria es una playa larga dividida en dos arenales, situada a 9 km de Es Mercadal, resguardada por el cap de cavalleria, este último con paredes de mas de 80 metros de altura que nos hacen disfrutar desde su mirador de una gran panorámica de la zona.
En esta playa podremos observar las grandes diferencias con las playas del sur, ya no veremos los típicos pinos mediterraneos de las playas del sur pero si una vegetación mas bien pequeña, el oleaje es mas bien de fuerza moderada y suele estar azotada por los vientos de tramontana.
Una característica principal de la playa son sus zonas arcillosas donde los bañistas toman baños de barro, que son muy saludables para el cuerpo.
El día que la visitamos nosotros tuvimos un oleaje fuerte y una invasión de medusas que no invitaban a darse un baño plácidamente, pero aun asi fuimos capaces de tentar la suerte (sobre todo por las picaduras de medusa, recordar que esta playa carece de servicios) y nos bañamos en sus aguas.
El acceso en coche no es complicado, se ha habilitado una zona de parquing antes de llegar al camino que nos conduce al faro de cavalleria y el mirador, tan solo tendremos que seguir las indicaciones y en 5 minutos tras bajar por unas escaleras de madera algo complicadas con un carrito de niño llegaremos a la playa de cavalleria.
Cala Morell pertenece al municipio de ciutadella de la que dista 11km, es una playa en forma de L con pequeño espacio de arena mezclada con pedruscos, pero la gran mayoría de turistas se tumban a tomar el sol en las plataformas de cemento alrededor de la playa conectadas entre si por puentes de vigas de madera. Es una buena zona para practicar snorkle, debido a las paredes que circunvalan la playa.
Una de las características por la que destaca esta playa es un cercano barranco, donde se hallaron 15 cuevas pertenecientes a la edad de hierro (800 a.C.) que se pueden visitar gratuitamente.
Despues de visitar estas hermosas playas de la zona norte decidimos ir a comer al bonito y pequeño pueblo pesquero de Fornells con su bellísimo puerto natural que sorprende a todos los que lo visitan.
Este tradicional pueblo de pescadores se ha convertido en lugar de referencia gracias a sus restaurantes de frescos productos marineros y sobretodo a La Caldereta de langosta.
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